Al Director de la Organización del Congreso, en el centro de la foto, Virginia Vázquez, le trasmitió la disposición de FENACO a colaborar activamente en futuros ediciones tanto en las actividades, ponencias, como en la divulgación en los distintos foros profesionales y empresariales de FENACO, siendo correspondida con un efusivo agradecimiento.
La alta participación en el evento, tanto a nivel de calidad como de cantidad, es una muestra más del interés del publico en general por un cambio en el estilo de vida más acorde con la naturaleza, en su sentido amplio y convivencial, lo cual, evidentemente, repercute directamente en un mayor disfrute de calidad de vida.
El congreso se desarrollo en un ambiente pluralista, dónde cabían desde niños a ancianos pasando por condición social, religiones, vestimenta. La única voz común era el respeto al planeta y a todo lo que nos brinda. Se realizaron a parte de interesantisimas conferencias sobre arquitectura, salud, psique, bellos rituales de unión tanto con nosotros mismos, los demás y nuestro entorno ( fisico y geográfico) , gons, piano, ritos maoris de agradecimiento y abundancia. Dentro de todo este ambiente festivo, alejando la perspectiva sobre ideas esotéricas, fué un canto que recordaba tiempos primigenios de recuerdos muy naturales, tierra, agua, viento y fuego.
En palabras de Virginia Vázquez " Lo observo un poco como un encuentro con uno mismo mientras se relaciona de una forma muy intima con los demás, supongo que hoy no había necesidad de disfraces entonces cada uno es lo que es, sin prejuicios, conversaciones muy interesantes sobre evolución e involución con gente que no volverás a ver".